El termo es el elemento ideal para conservar agua caliente o alguna bebida bien fresca, además de que es muy cómodo para llevar al trabajo, al parque, al río...
Lo principal para su cuidado es tratar de evitar los golpes. Para conservar por mayor tiempo un líquido bien caliente es conveniente calentar el termo antes de verter el líquido dentro. Esto se hace colocando un poco de caliente, dejándolo bien tapado durante unos 5 minutos. Luego tiramos el agua y vertemos la que queremos conservar caliente. El mismo procedimiento se lleva a cabo para conservar alguna bebida fría, pero en este caso lo haremos con agua bien fría. Cuando esté lleno, nunca debemos colocar el termo en posición horizontal, siempre hay que procurar que esté bien parado. Antes de colocar dentro cualquier líquido, debemos enjuagar varias veces el termo con agua clara, evitar el uso de trapos o rejillas.
Condiciones de uso:
Lavar antes del primer uso.
Utilizar agua tibia y detergente jabonoso neutro
Enjuagar con agua fría.
Secar con un trapo suave